Los profundos cambios demográficos y los avances tecnológicos pueden producir en los próximos cinco años una pérdida de hasta siete millones de empleos a nivel global, según lo confirma el Reporte The future of Jobs publicado por el World Economic Forum. El Salvador, al igual que el resto de países podría verse afectado y debe prepararse para afrontar esta racha.
El documento citado por INCAE Business School, señala que la mayoría de los puestos que van desaparecer corresponden a empleos administrativos y de oficina, por lo que van a ser más requeridos los profesionales con un mayor grado de especialización, con nuevos conocimientos, habilidades y competencias.
Por otro lado el US Bureau of Labor Statistics, confirma esta tendencia y proyecta que los trabajos en logística y operaciones van a tener en los próximos cinco años un incremento de hasta un 26%, igual que los puestos de auditoria, contabilidad y finanzas, que pueden tener crecimientos similares.
Esto implica un mayor esfuerzo por parte de los Estados en la línea de garantizar educación de calidad para que la población, particularmente la más joven, pueda afrontar los grandes retos y estar preparada de forma más integra.
En El Salvador, autoridades del Ministerio de Educación (MINED), han señalado que la formación docente es una de las principales apuestas con el objetivo de elevar la calidad del sistema público en el país y formar población con mayores competencias.
Los docentes y los estudiantes son los elementos fundamentales dentro del sistema educativo y entre los cambios apuntalados en los últimos años destacan diseñar y ejecutar un plan de formación y autoformación que involucre a esos dos sectores, así como también a los padres de familia para determinar el éxito del Plan Social Educativo de la institución.
Deficiencia en formación de talento humano
La economía del país es la 95 de 118 evaluadas en el Índice Global de Competitividad del Talento 2017 esto refleja claras deficiencias en su capacidad para atraer, desarrollar y retener el talento humano.
El talento humano se entiende como una combinación de varios aspectos, características o cualidades de una persona, implica saber (conocimientos), querer (compromiso) y poder (autoridad).
El estudio se presentó en un foro de Davos, Suiza y califica dos niveles de talento que se resumen en habilidades de nivel medio (laborales y vocación) y habilidades de alto nivel (o de conocimiento global).
Así, midiendo la puntuación de un país con respecto a seis pilares como “facilitadores”, “captación”, “crecimiento”, “conservación”, “trabajo y formación profesional” y “conocimiento global”, la economía salvadoreña se ubicó en la casilla 95, perdiendo 11 posiciones respecto al ranking del año anterior.
Los retos y la realidad de la educación salvadoreña dejan en claro la necesidad de alistar las bases para un salto cualitativo. Uno de los puntos clave, según el MINED es que las escuelas además de atender áreas básicas del aprendizaje, se enfoquen en formar ciudadanía en la comunidad estudiantil, con el fin de contribuir a resolver los problemas sociales que enfrentan los salvadoreños en la actualidad.